Comenzo el viernes este fin de semana plagado de partidos, con la paliza de los All Blacks a Japón, el sabado Argentina y Sudafrica vencieron claramente a sus rivales Rumania y Fiji, y se dio la sorpresa de la primera fase imponiendose Irlanda a uno de los favoritos, Australia, Y aireando las carencias del paquete Wallabies.Para finalizar el domingo con las victorias trabajadas de Gales sobre Samoa, Inglaterra sobre Georgia y Francia ante Canada.
Los All Blacks no tuvieron piedad con Japón y le propinaron una impresionante -y predecible- goleada a los asiáticos en su segunda presentación en la Copa del Mundo por 83-7. Los locales marcaron 13 tries.
Con el apoyo de más de 5000 hinchas que se acercaron al Rugby Park de Invercargill, Los Pumas golearon a Rumania por 43 a 8 y obtuvieron su primera victoria en el Grupo B. Lucas González Amorosino fue el punto más alto de una convincente actuación general.
Con una actuación descomunal de Danie Rossouw que se encargó de poner a su equipo siempre adelante, Sudáfrica goleó por 49 a 3 Fiji y continua invicto en el torneo. ¿Las claves para quedarse con el éxito? Su paciencia y una enorme efectividad.
Irlanda pateó el tablero de la RWC de Nueva Zelanda al derrotar a Australia, uno de los favortios a pelearle el título a los All Blacks y campeones del Tres Naciones, por 15 a 6 en el Eden Park de Auckland. Los de verde quedaron primeros en el Grupo C con 8 puntos.
¡Qué golpe! Es que si bien uno en la previa podía presumir cierta paridad, jamás esperaba semejante desenlace por cómo llegaba ambos al duelo. Quizás por eso, en los primeros minutos tanto unos como otros se encargaron de medir sus fortalezas, evitando cometer errores y optimizando cada pelota que disponían en campo contrario.
En ese estrecho margen, el trébol sacó una pequeña luz de ventaja gracias a un penal y un drop de Jonatan Sexton que automáticamente se encargó de nivelar James O'Connor con su pie, para dejar el score igualado en 6 al cabo de los primeros 25 minutos.
A esa altura la sensación que sobrevolaba por Auckland, era que los de verde habían dado en la tecla con un planteo acorde que incomodaba a su rival. Pese a ese leve predominio, los británicos debieron conformarse con la paridad que reflejaba el tanteador, ya que no pudieron traducir en tantos ese voluntarioso trabajo de sus delanteros.
Pero esa tenacidad para ir, aún con desprolijidades e imprecisiones, comenzó a pagar sus réditos cuando el apertura irlandés facturó con un nuevo acierto a los postes. De hecho, amplió la distancia con una infracción que forzó su pack en un scrum dominante, pero que tuvo como autor intelectual a Ronan O'Gara, después de que el 10 desperdiciara un par de posibilidades concretas.
Lejos de intentar defender la ventaja, los europeos siguieron agobiando a su oponente con una presión asfixiante apoyados en el sometiendo que generaron en las formaciones fijas. Por esa vía, gestaron un nuevo penal que el propio O'Gara cambió por puntos para quedar a salvo de un eventual try convertido.
Desconcentrado, descontrolado y sin un patrón claro para prevalecer en el uno contra uno, Australia fue y pudo haber descontado -penal mediante- para al menos quedarse con un bonus, aunque un nuevo pase de un desconocido Quade Cooper - displicente e impotente para generar juego- casi terminan dándole el golpe de nocaut.
Ese impacto llegó minutos después cuando el neozelandés Bryce Lawrence decretó el final y le concedió al conjunto de Declan Kidney la incuestionable victoria. Premio más que merecido para un equipo que ejecutó un plan maestro basados en una cátedra de disciplina y solidaridad.
Los Dragones Rojos se impusieron por 17 a 10 a Samoa, que le había ganado los dos choques previos, para así sostenerse como uno de los candidatos a la clasificación dentro de la Zona D.
FUENTE: RUGBYFUN
En ese estrecho margen, el trébol sacó una pequeña luz de ventaja gracias a un penal y un drop de Jonatan Sexton que automáticamente se encargó de nivelar James O'Connor con su pie, para dejar el score igualado en 6 al cabo de los primeros 25 minutos.
A esa altura la sensación que sobrevolaba por Auckland, era que los de verde habían dado en la tecla con un planteo acorde que incomodaba a su rival. Pese a ese leve predominio, los británicos debieron conformarse con la paridad que reflejaba el tanteador, ya que no pudieron traducir en tantos ese voluntarioso trabajo de sus delanteros.
Pero esa tenacidad para ir, aún con desprolijidades e imprecisiones, comenzó a pagar sus réditos cuando el apertura irlandés facturó con un nuevo acierto a los postes. De hecho, amplió la distancia con una infracción que forzó su pack en un scrum dominante, pero que tuvo como autor intelectual a Ronan O'Gara, después de que el 10 desperdiciara un par de posibilidades concretas.
Lejos de intentar defender la ventaja, los europeos siguieron agobiando a su oponente con una presión asfixiante apoyados en el sometiendo que generaron en las formaciones fijas. Por esa vía, gestaron un nuevo penal que el propio O'Gara cambió por puntos para quedar a salvo de un eventual try convertido.
Desconcentrado, descontrolado y sin un patrón claro para prevalecer en el uno contra uno, Australia fue y pudo haber descontado -penal mediante- para al menos quedarse con un bonus, aunque un nuevo pase de un desconocido Quade Cooper - displicente e impotente para generar juego- casi terminan dándole el golpe de nocaut.
Ese impacto llegó minutos después cuando el neozelandés Bryce Lawrence decretó el final y le concedió al conjunto de Declan Kidney la incuestionable victoria. Premio más que merecido para un equipo que ejecutó un plan maestro basados en una cátedra de disciplina y solidaridad.
Los Dragones Rojos se impusieron por 17 a 10 a Samoa, que le había ganado los dos choques previos, para así sostenerse como uno de los candidatos a la clasificación dentro de la Zona D.
Por el Grupo B, Inglaterra se impuso ante Georgia 41-10 y es puntero junto a Escocia. A la Rosa se le complicó en el primer tiempo, pero sacó réditos por su categoría individual y terminó ganando con comodidad ante un combativo conjunto georgiano.
Francia arrancó lento pero contó con la tremenda puntería del medio scrum Morgan Parra -autor de 23 tantos- y los tres tries del wing Vincent Clerc para imponerse ante Canadá por 46 a 19 en el McLean Park de Napier.
Francia arrancó lento pero contó con la tremenda puntería del medio scrum Morgan Parra -autor de 23 tantos- y los tres tries del wing Vincent Clerc para imponerse ante Canadá por 46 a 19 en el McLean Park de Napier.
FUENTE: RUGBYFUN
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