martes, 7 de abril de 2009

II CONCURSO RELATOS CORTOS RUGBY: LOS AMIGOS DE MI ABUELO (Milu)


FRAGMENTO

Abuelo cuéntame otra vez aquella jugada- dijo un niño pequeño de rubio cabello
-Para contártelo tendré que contarte quienes eran mis amigos- respondió su abuelo

La historia de Philippe De Wet es la historia del pueblo afrikaner. Según el mismo contaba, su historia comienza en 1562 en el puerto de La Rochela en Francia.


Sus antepasados eran unos hugonotes flamencos que habían terminado allí perseguidos por leer la Biblia y creer en la palabra de Dios sin intermediarios. Los De Wet, junto a otros colonos huyeron de esta vieja Europa para buscar una nueva tierra prometida como hicieron los judíos huyendo de Egipto.


No podían ir a las Indias plagadas de papistas españoles y portugueses y huyeron al extremo sur para fundar la nueva Jerusalén para mayor gloria del Señor, Kaapstad, la Ciudad del Cabo de Buena Esperanza. La ciudad prosperó por ser un punto intermedio entre Europa y las Indias Orientales y aunque nominalmente pertenecía a Holanda, la ciudad era controlada por la todopoderosa VOC, Compañía de las Indias Orientales.


No obstante Francia se apoderó de la Madre Patria y la VOC cedió la ciudad y el territorio circundante a la Corona Inglesa, sedienta y hambrienta siempre de poder. Sus antepasados huyeron hacia el norte cuando las nuevas autoridades prohibieron el neerlandés y a los colonos el forzar a trabajar a aquellos primitivos nativos, siendo que era su única utilidad.


Los colonos boer, campesinos, huyeron hacia el norte y el este para fundar nuevas ciudades y repúblicas lejos del dominio británico buscando su destino manifiesto. Estos colonos ya no eran holandeses sino africanos, afrikaners y junto al río Orange fundaron su Estado Libre y su bella capital, Bloemfontein.


Por desgracia, los colonos encontraron oro y diamantes y los británicos dirigidos por aquel traidor de Cecile Rhodes lucharon por esos recursos contra sus antepasados en las Guerras Boer, y puesto que nadie acudió en su auxilio terminaron humillados y anexionados por aquellos uitlanders, aquellos extranjeros anglicanos. Pues bien Philippe, granjero, hijo de granjeros y nieto de granjeros nació en una granja al norte de Bloemfontein, en el Estado Libre, y creció sano y fuerte como todos sus antepasados.

Afrikaner de nacimiento y de convicción era mi amigo y nuestro talonador en aquella jugada...

4 comentarios:

Anónimo dijo...

> prohibieron el neerlandés y a los
> colonos el forzar a trabajar a
> aquellos primitivos nativos,
> siendo que era su única utilidad.

¿Qué interpretación se hace de esto?

rexman dijo...

Son las palabras del que narra la historia un biejo afrikaner, y asi sentian y trataban a los nativos antes del "cambio" en sudafrica. Puede sonar fuerte las palabras pero en el relato cuenta como cambia su "punto de vista".

Anónimo dijo...

bien regi bn

Anónimo dijo...

Mucha historia de libro hasta llegar a la historia que importa, pero bien...