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Para ello, Philippe Saint–André había pergeñado varios cambios en su XV titular, que lo único que evidenciaron es que después de la prodigiosa generación francesa de la primera década de este siglo, la selección gala todavía no sabe quién es.
El seleccionador francés debe reflexionar mucho tras este torneo; reflexionar sobre cosas como que tener a un apertura que sabe patear es una ventaja, pero tener a un apertura que sólo sabe patear, es un serio inconveniente.
En el primer minuto, Beauxis fallaba un drop imposible. Mientras tanto, el genial François Trinh–Duc calentaba banquillo.
La primera fase del encuentro estuvo marcada por un implacable asedio galés a la zona de ensayo francesa. El XV del Gallo se limitaba a achicar balones como podía. Beauxis, incluso, era capaz de lanzarlos lejos.
Sin embargo, sería Francia la encargada de inaugurar el marcador, con un golpe de castigo transformado por el hoy medio melé titular, Dimitri Yachvili (0–3).
Aun así, era Gales la que dominaba con mayor soltura y acierto todos los recursos ofensivos que ofrece este deporte. Priestland mandaba al palo derecho un golpe en el minuto 16, aunque poco después llegaría un ensayo espectacular para los locales.
Alex Cuthberg conseguía romper la defensa rival aprovechando un intervalo y eludiendo dos placajes, para terminar ensayando casi bajo palos (7–3) Leigh Halfpenny acertaba con la transformación. El dominio del oval era galés (53%), y también la posesión del territorio (75%).
Halfpenny pasaba otro golpe en el minuto 33 (10–3), aunque fallaba su tercer intento de conversión a palos en el 40. Con este resultado se alcanzaba el descanso.
En el segundo tiempo, nada nuevo. Beauxis lanzaba patadas largas cada vez que tenía el oval en sus manos, contagiando incluso a su homólogo galés Priestland, que en el minuto 43 lanzaba un drop imposible, lógicamente fallido.
ULTIMOS MINUTOS Y CELEBRACIÓN
El apertura francés pasaba un golpe en el minuto 45 (10–6) y fallaba su segundo drop del día en el 48.
Se abría un periodo de cierto dominio francés, aunque los puntos los ponía Gales con otro golpe de castigo transformado por Halfpenny, esta vez desde su propio campo (52 metros), aunque en una posición centrada (13–6).
El XV del Dragón quería su Grand Slam y estaba dispuesta a hacer todo lo posible para conseguirlo. Mientras tanto, Francia lo intentaba, pero casi todos sus ataques terminaban en una melé o en un golpe de castigo para el rival.
Los últimos diez minutos sólo aportaron dos golpes de castigo para sendos equipos, transformados por Yachvili (13–9) y por Halfpenny (16–9).
Un drop fallado por Priestland en el minuto 78 cuando el Grand Slam ya casi estaba en las vitrinas galesas, y con la grada del Millennium celebrando el título ponía el final a un partido en el que Gales ha sabido conseguir el RBS VI Naciones 2012, así como su 11º Grand Slam.
fuente: Javier Grimal-Crónica de aragón.es
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