La pelea por el título ya quedó reducida a las tres grandes potencias que tiene el torneo en la actualidad: Francia, Irlanda e Inglaterra.
Faltan unos cuantos días para el 20 de marzo, pero la fecha ya está resaltada en todos los calendarios de Europa. Ese día el Seis Naciones 2010 llegará a su fin y las estadísticas quedarán escalonadas, revelando al flamante campeón y acabando con todo tipo de conjeturas. Pero mientras las matemáticas lo permitan, es imposible resistirse a analizar lo que se viene. ¿Qué tanto hay para considerar? Repasemos.
La pelea por el título ya quedó reducida a las tres grandes potencias que tiene el torneo en la actualidad: Francia, Irlanda e Inglaterra.
El conjunto galo ganó con total personalidad sus tres presentaciones y lidera la competencia. Es, además, junto a Italia, el equipo al que menos ensayos le convirtieron (tres) y, junto a Gales, el que más apoyó (siete).
Pero el calendario le depara a les Bleus un obstáculo final, que tendrá lugar en la última jornada con un choque decisivo ante la Rosa, uno de sus escoltas.
A la fecha, la brecha entre ambos es de 24 puntos (+38 contra +14) y Francia buscará seguir extendiéndola frente a Italia. Si traduce en el resultado toda la superioridad que descansa en la teoría, Inglaterra se verá obligada a ganar en el Stade de France por una diferencia considerable.
Para que eso no suceda, el equipo comandado por Martin Johnson deberá revitalizar su imagen frente a Escocia y no repetir la exigua ventaja conseguida ante Italia en la segunda fecha. Aunque claro, lo más importante para Inglaterra hoy por hoy es ganar. "El rugby no es sexy.Tienes que jugar al rugby eficaz", llegó a decir el coach.
Y es que la Rosa viene de perder en casa ante Irlanda y sigue sin encontrar una línea de juego que lo aleje de la "Wilkinson-dependencia", con lo cual el objetivo inmediato pasa a ser llegar a París con alguna chance de dar el batacazo.
El que se mantiene a la expectativa es Irlanda. El campeón defensor parecía haber quedado relegado, luego de la paliza sufrida a manos del líder Francia antes del primer receso. Pero con una muestra de oportunismo y contundencia brindada el anterior fin de semana en Twickenham, el conjunto dirigido por Declan Kidney se metió de nuevo en la conversación y también empieza a hacer cuentas con la calculadora.
El Trébol está a 39 puntos de Francia, pero afrontará las dos últimas jornadas en Croke Park y ante rivales que arrastran más problemas que soluciones: primero Gales, el equipo más encajador (80 puntos) y al que más ensayos le anotaron (ocho) y luego Escocia, sin unidades en el campeonato y con apenas dos conquistas en tres partidos, ambas concretadas en ese buen primer tiempo disputado en el Millenium previo a la histórica remontada del Dragón.
Será cuestión de ganar por el mayor margen posible y esperar una ayuda de Inglaterra en la última fecha.
En el otro extremo de la tabla, la lucha es bien diferente. Todos persiguen distintos objetivos, pero la prédica mayor es una sola: mejorar. Italia fue de menor a mayor y con la victoria ante Escocia (primera en el torneo desde 2007) ya puede sentirse realizado. De cualquier manera, el equipo de los argentinos (hay cinco en el plantel) buscará frustrar a Francia en París y luego cerrará su participación en el Millenium con el plan de conseguir por segunda vez en su historia dos triunfos en un Seis Naciones.
Por el lado de Gales, todo se reduce a la permanente búsqueda de equilibrio. Porque así como es el equipo con la defensa más vencida, también es el segundo más anotador.
Entonces el gran desafío para Warren Gatland será encontrar ese punto de estabilidad y entender cómo aprovechar la dinámica de un equipo que además continúa diezmado por lesiones.
En este contexto, el Dragón retomará la competencia en Dublín frente a Irlanda y terminará su participación en el certamen en casa ante Italia. Pero el más urgido es Escocia.
El Cardo todavía no conoce la victoria y sigue recordando con una mezcla de vergüenza y humillación aquel final de partido frente a Gales. El objetivo fundamental es evitar la Cuchara de Madera, pero para ello deberá vencer a Inglaterra y/o a Irlanda.
Misión nada fácil para un equipo que apenas visitó el ingoal rival en un partido y que seguirá sin poder contar con los lesionados Chris Paterson, Rory Lamont y Thom Evans. Serán, se ve, siete días de tremenda tensión: del 13, que arranca la cuarta fecha, hasta el 20 del gran final. Y como sea, con o sin "rugby sexy", la emoción está garantizada. Fuente:canchallena.com
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