WELLINGTON, 2 de octubre. – El entrenador de Nueva Zelanda, Graham Henry, utilizó su partido 100 al cargo de los All Blacks para probar a dos nuevos aperturas, con Colin Slade y Piri Weepu como protagonistas.
Con Dan Carter fuera del torneo por un desgarro, Slade jugó los primeros 51 minutos en el triunfo 79-15 sobre Canadá, antes de pasar al wing para dejar su posición a Weepu.
Henry afirmó que ambos mejoraron al tiempo que jugaban, pero por ahora Slade está por delante. “Colin Slade es nuestro chico”, afirmó. “Él simplemente necesita más rugby. Vemos a Colin como el muchacho para ocupar el puesto y vamos a hacerlo jugar y a hacer que pase por esto”.
Otro jugador que impresionó en su primer partido en la RWC 2011 fue el wing Zac Guildford, que anotó cuatro de los 12 tries de los All Blacks. “Fue agradable que jugara bien. Cumplió las normas muy bien durante las cuatro últimas semanas. Él es un candidato natural para la semana que viene”, comentó Henry en referencia al partido de los cuartos de final contra Argentina.
Objetivo: el scrum
El plan de juego de los All Blacks consistió en evitar los derrumbamientos en los scrums. No hubo ninguno pero Canadá retrocedió en muchos, perdiendo cuatro de sus scrums y concedió un try por derrumbar uno.
Canadá estuvo por delante en el marcador durante seis minutos, tras anotar un penal cuando la primera patada de Slade fue interceptada. Pero el joven apertura se recuperó cuando rompió la línea defensiva y envió un pase largo para que Guildford lograr el primero de sus tries.
Los All Blacks sumaron seis tries en la primera parte para llevarse una ventaja de 37-8 al descanso. Los solitarios cinco puntos de Canadá llegaron de un ataque tras un scrum que lograron materializar.
El wing de Canadá Conor Trainor finalizó un buen movimiento para anotar el primero de sus dos tries en tan solo tres minutos, con el descanso por medio, una hazaña que celebrara en su equipo del los BC Bears.
Golpes y pérdidas
La lluvia constante durante la segunda parte impidió un buen manejo de la pelota. Los All Blacks cometieron 14 errores en el juego de manos y Canadá 10.
Sin embargo, Henry comentó que el juego mejoró cuando comenzaron a “contar con las condiciones del tiempo”, con Weepu poniendo la pelota detrás de la defensa rival con patadas que creaban peligro en cada oportunidad.
El entrenador de Canadá Kieran Crowley, abatido por el resultado y el fracaso de no lograr la clasificación automática para la RWC 2015, admitió que sus jugadores se quedaron atónitos durante los primeros minutos.
Pero Canadá peleó duro para finalizar el torneo de la mejor forma y Crowley afirmó que no pudo cumplir su cometido."Lo dieron todo hasta el final”, destacó
Nueva Zelanda se enfrentará a Argentina en Eden Park, Auckland el próximo domingo.
Fuente: RNS pr/sg/dma/jg
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