Italia se presentaba el sabado tarde ante su afición con el reto de vencer a la inexperta Inglaterra de Stuart Lancaster. Y los más de 72.000 espectadores que abarrotaban el Stadio Olímpico de Roma han estado a punto de presenciar la hazaña.
El seleccionador italiano, Jacques Brunel, ha introducido dos cambios respecto al XV que se enfrentó el pasado sábado a Francia, ambos orientados a proporcionar mayor consistencia al equipo. Así, Marco Bortolami sustituía a Cornelius Van Zyl en la segunda línea, y Gonzalo Canale hacía lo propio con Alberto Sgarbi como primer centro. Inglaterra, por su parte, repetía alineación.
El partido ha comenzado con una interesante batalla por el control del oval y por el dominio del territorio. Tendrían que pasar 27 minutos para que el marcador alterase su resultado inicial, gracias a un golpe transformado por el pateador inglés Owen Farrell (0–3). El propio primer centro de Saracens repetía acierto nueve minutos más tarde, colocando el 0–6 en el marcador.
Cuando parecía que la hegemonía inglesa comenzaba a extenderse sobre el partido, dos ensayos consecutivos de la línea del XV del Laurel a cargo de Giovanbattista Venditti (min. 38) y de Tommaso Benvenuti (min. 41), llevaban la euforia hasta la grada del gélido Stadio Olímpico de Roma (12–6). El pateador italiano, Kris Burton, sólo era capaz de transformar la segunda de las conversiones.
El segundo tiempo comenzaba con un golpe transformado por Burton en el minuto 48 (15–6) que ampliaba la ventaja y comenzaba a hacer factible para Italia el milagro de vencer al todopoderoso XV de la Rosa por primera vez en el Seis Naciones.
Pero un ensayo de Charlie Hodgson (min. 51) transformado por Farrell (15–13) y dos nuevos golpes pasados por el pateador inglés en los minutos 55 y 67 (15–19) situaban de nuevo a los de Stuart Lancaster al frente de un marcador que ya no se movería hasta el final del encuentro, a pesar de que Tobías Botes (que había sustituido a Kris Burton en el minuto 48) todavía tendría dos oportunidades de dar la victoria a su equipo, con otros tantos golpes a palos fallados en los minutos 68 y 75.
Italia suma una nueva derrota en el RBS Seis Naciones 2012, mientras que Inglaterra debe recurrir a los aciertos individuales para seguir sumando victorias.
FUENTE: Cronica de Aragón-Javier Grimal
ITALIA VS INGLATERRA
Poco después de la hora fijada para el comienzo del encuentro, el árbitro inglés Dave Pearson y sus asistentes adoptaban la decisión, tras reconocer el estado del césped (afectado durante toda la semana por las bajas temperaturas que ha registrado la capital francesa), y con el propósito de evitar posibles lesiones entre los jugadores.
Finalmente, a las 21:12 horas, una responsable de la organización del Seis Naciones confirmaba por megafonía lo que la grada comenzaba a sospechar.
Aunque no se ha decidido fecha para la disputa de este encuentro (sin duda, el más interesante a priori de esta segunda jornada), se rumorea la posibilidad de que pudiera disputarse el próximo sábado 18, durante el primero de los dos fines de semana de descanso intercalados en el calendario del Torneo.
El partido ha comenzado con una fase en la que ninguno de los equipos era capaz de dominar claramente el encuentro, aunque Gales creaba más peligro con el juego a la mano.
Sin embargo, los escoceses se adelantaban en el marcador en el minuto 23 gracias a un golpe transformado por el apertura Greig Laidlaw (0–3), que hoy tenía la difícil misión de comenzar a suplir a las 67 internacionalidades del mítico Dan Parks, después de que el pasado martes anunciara su retirada de la selección escocesa.
Los galeses buscaban el ensayo con más ahínco que sus rivales, destacando especialmente la actitud de su línea de tres cuartos (posiblemente, la mejor del torneo) a la hora de intentar superar a la defensa del XV del Cardo. Fruto de este empuje, en el minuto 30 Gales igualaba el marcador con un golpe pasado por su zaguero Leigh Halfpenny (3–3).
Sin embargo, el partido era demasiado igualado, a tenor de la diferencia de potencial existente entre galeses y escoceses. La razón es que la solidez defensiva de ambos equipos conseguía imponerse sobre la capacidad ofensiva del rival.
Ya al filo del descanso, Escocia conseguía inquietar a la grada del Millennium con una internada por el ala de Stuart Hogg tras un trabajado ataque escocés de más de 20 fases entre las líneas de 10 y de 22 galesas.
El pitido del descanso llegaba con un incomprensible 3–3 en el marcador. Pero la segunda parte iba a ser otra cosa.
La mala recepción del saque inicial por parte de la defensa escocesa iba a dar lugar a una peligrosa touche en la zona de 22 visitante, que culminaría con una excelente conexión entre Rhys Priestland, James Hook y Alex Cuthberg, y con el ensayo de éste último, posteriormente transformado por Halfpenny (10–3).
Poco después, un placaje sin balón del segundo centro escocés Nick de Luca sobre Jonathan Davies traería consigo la tarjeta amarilla para el primero, y con los consiguientes diez minutos de expulsión, la inclinación definitiva del encuentro a favor de los locales. Halfpenny transformaba el golpe en el minuto 46 (13–3), aunque dos minutos más tarde sería contestado por Laidlaw para los escoceses (13–6).
Con la superioridad numérica, la tres cuartos del XV del Dragón se lanzó abiertamente a consolidar la victoria. Así llegaba en el minuto 51 el segundo ensayo local, de la mano de Halfpenny, a pase de Cuthberg (20–6).
Comenzaban los minutos de mayor brillantez ofensiva por parte del XV local. En el minuto 54 llegaba la segunda tarjeta amarilla para los escoceses, esta vez para el zaguero Rory Lamont por placar a un rival estando en fuera de juego.
Gales lanzaba a touche el golpe de castigo esperando que la superioridad de dos jugadores respecto al rival, le proporcionase un nuevo ensayo. Éste no iba a llegar en la primera jugada, pero sí en la siguiente, ya con De Luca recuperado por los escoceses.
En el minuto 56, y después de una melé a cinco metros para los galeses por balón injugable, Halfpenny posaba de nuevo el oval en la zona de marca tras haberlo recibido en un espectacular pase a la remanguillé realizado por Mike Phillips mientras le placaban (27–6).
A diferencia del primer tiempo, la posesión correspondía a los galeses (76%) y también el dominio del oval (73%).
Sin embargo, Escocia no se ha venido abajo, demostrando que el rugby es un deporte en el que no cabe la resignación. En el minuto 64, y después de haber logrado la superioridad en el ala derecha del ataque, Stuart Hogg conseguía un ensayo para los del Cardo, que era anulado por el árbitro francés Romain Poite, al apreciar un riguroso avant previo.
De todos modos, el ensayo visitante llegaría en la jugada siguiente (min. 64), de la mano de Laidlaw y de su habilidad para colocar el oval sobre la línea de ensayo a la salida de un ruck formado a escasos centímetros de la misma. El propio Laidlaw transformaba el ensayo, para situar en el marcador el definitivo 27–13.
Con esta victoria Gales se sitúa al frente de la clasificación (aunque con un partido más que Francia), y da un paso definitivo hacia la Triple Corona y quién sabe si hacia su 36º título del Seis Naciones.
Escocia, por su parte, ha mejorado notablemente su actitud respecto a la desplegada el fin de semana pasado ante Inglaterra, aunque parece que deberá jugarse de nuevo la Cuchara de Madera con la selección italiana. A pesar de haber cometido algunos errores, el casi debutante Laidlaw ha consolidado hoy su papel como nuevo apertura del XV del Cardo.
FUENTE: Cronica de Aragón-Javier Grimal
GALES VS ESCOCIA
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