lunes, 18 de mayo de 2009

FINAL DE LA GUINNES PREMIHERSHIP, TIGER VS LONDON IRISH


Muchas veces los grandes clubes no presentan grandes equipos pero, la historia y la convicción para enfrentar las instancias decisivas son un agregado extra al bagaje técnico y de esa manera logran títulos y pergaminos para las vitrinas.


Eso es lo que mostró Leicester Tigers en su final ante London Irish en un repleto Twickenham (81.601 espectadores) y se quedó con el campeonato inglés por sexta vez desde que el mismo se llama Premiership.


Un magro 10-9 vio desvanecerse las ilusiones de los Exiles irlandeses (deberían llamarse London Islanders ahora por la cantidad de jugadores del Pacífico), uno de los equipos que más ha crecido en los últimos años y seguramente de seguir en este camino equipo al que los títulos le llegarán pronto.


Los finalistas no encontraron la manera de quebrar la línea de ventaja en un primer tiempo que había empezado con un tempranero drop gol del australiano Peter Hewat, full back de Londo Irish. El empate en el marcador llegó de la mano (pié) del medio scrum Julien Dupuy. 3 a 3 al final del primer tiempo pero una amarilla para el octavo de los Tigers Jordan Crane en la última jugada del mismo le daba un jugador de ventaja a los Irish para los primeros 10 minutos del reinicio.


Un penal de Delon Armitage parecía darle nuevos aires al partido y ponía adelante a los de Reading, pero en la primera oportunidad que los de East Midlands se acercaron al ingoal contrario fue Crane, el heroe del Millenium Stadium (su penal le dio el pasaje al Leicester a la final de la Heineken Cup), quien apoyó el único try del cotejo; la conversión de Dupuy puso a los Tigers en ventaja.


De nada sirvió otro penal convertido por Armitage – ese punto de diferencia fue defendido a muerte por los Tigers y en esos momentos los conducidos por Mike Catt mostraron inexperiencia y el equipo empezó a tomar decisiones equivocadas que no los acercaban al ingoal contrario.


El festejo de los dirigidos por el “entrenador del año” Richard Cockerill, fue tan grande como la desazón en los hombres de Kennedy quien con una sonrisa felicitaba a sus jugadores uno por uno para tratar de consolarlos por la derrota.


Esta fué la quinta final consecutiva jugada por los Tigers y el segundo título en ese lapso. Tiene en 7 días la posibilidad de coronarse campeón de Europa si logra vencer a Leinster en Murrayfield, Edinburgo, pero para eso va a tener que mejorar mucho su juego , su estima y tradición ganadora está bien arriba seguro tan alta como los Highlands escoceses.

FUENTE:PREMATCH

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