| » 1º Fecha :: 24 y 25 de febrero | ||||
Blues | 18-19 | Crusaders | ||
Brumbies | 19-17 | Force | ||
Bulls | 18-13 | Sharks | ||
Chiefs | 19-23 | Highlanders | ||
Waratahs | 21-25 | Reds | ||
Stormers | 39-26 | Hurricanes | ||
Lions | 27-25 | Cheetahs | ||
Libres | Rebels | ||||
Por ello, hoy Irlanda no podía fallar, y no lo hizo. El XV del Trébol comenzó el encuentro haciendo gala de su especialidad, el juego dinámico que sabe mover el oval en busca de la mejor ocasión para superar a la defensa rival. Enfrente, una Italia bien posicionada que conseguía neutralizar cada ataque del equipo local. Incluso se llegaron a adelantar los italianos en el marcador gracias a un golpe transformado por Tobías Botes en el minuto 7 (0–3).
Jonathan Sexton replicaba tres minutos después (3–3), dando paso a una larga fase de dominio irlandés. Así, en el minuto 12 comenzaba el ataque más contundente hasta el momento de los irlandeses sobre la 22 rival, que culminaba cuatro minutos después con el ensayo del segundo centro de Munster, Keith Earls (10–3).
Italia apenas volvió a pisar territorio irlandés hasta el minuto 30, cuando una gran acción de ataque terminaba, primero con un retenido en contra a escasos metros de la línea de ensayo, y poco después con el primer y único ensayo del XV del Laurel a cargo de Sergio Parisse (10–10).
Pero Irlanda había saltado hoy al césped del Aviva Stadium de Dublín con el único objetivo de ganar el partido, y con la mayor diferencia posible de puntos. Por eso, en el minuto 38 los de Kidney renunciaban a lanzar a palos un asequible golpe de castigo (lo que les hubiera llevado al descanso con ventaja en el marcador), para elegir la opción de jugar a touche. La elección ha sido provechosa porque, como consecuencia de este lanzamiento, llegaría el segundo ensayo local, esta vez a cargo de Tommy Bowe (17–10).
El hoy apertura y pateador de Italia, Tobías Botes, ha conseguido que la afición azzura echara de menos a Kris Burton. Además de no haber estado demasiado acertado en el juego a la mano, el sudafricano nacionalizado italiano comenzaba la segunda parte fallando la transformación de un golpe de castigo centrado y no demasiado alejado de los palos.
Sin embargo, el que no fallaba era su homólogo irlandés. Jonathan Sexton convertía dos golpes en los minutos 49 (20–10) y 58 (23–10), haciendo que se esfumaran las pocas esperanzas que albergaban los italianos de darle la vuelta al marcador.
La fiesta irlandesa no había hecho nada más que comenzar. Tommy Bowe ensayaba de nuevo en el minuto 60 (30–10), y Tom Court (37–10) y Andrew Trimble (42–10) lo hacían en los minutos 77 y 80.
Sin embargo, el protagonista del encuentro era Ronan O’Gara, que al sustituir a Gordon D’Arcy en el minuto 70, se convertía en el jugador irlandés que más veces ha vestido la camiseta verde de su selección (118) por delante del recientemente retirado Brian O’Driscoll.
Fuente:Javier Grimal-Crónica de Aragón
El partido ha estado muy igualado en sus primeros compases, con un juego que se desarrollaba casi siempre entre las dos líneas de 22. No obstante, la iniciativa correspondía al XV del Dragón, que en el minuto 17 había desarrollado 33 fases de juego, por sólo 4 de sus rivales.
Sin embargo, era Inglaterra quien se adelantaba en el marcador en el minuto 24, gracias a un golpe transformado por Owen Farrell (3–0). Leigh Halfpenny empataba poco después (3–3), aunque Farrell volvía a adelantar a los de la Rosa en el 30 (6–3).
El partido era más equilibrado de lo que se esperaba en un principio. De hecho, una gran jugada de la tres cuartos inglesa ponía de pie a la grada de Twickenham, al caer en la cuenta de que su equipo no sólo tiene futuro, sino que también tiene presente.
En el minuto 35, las fases de juego casi se habían igualado, con 37 para los ingleses y 39 para los galeses.
Dos golpes transformados por Halfpenny para Gales y por Farrell para Inglaterra dejaban el marcador en un 9–6, cuando el árbitro neozelandés Steve Walsh pitaba el final de la primera parte.
Inglaterra se adelantaba de nuevo al inicio de la segunda, gracias a un golpe de castigo transformado por Farrell (12–6), que además llevaba aparejada la expulsión durante 10 minutos del apertura galés Rhys Priestland.
Los de Warren Gatland comprendieron entonces que, no sólo podía escapárseles la Triple Corona, sino también las opciones de ganar el VI Naciones 2012. Por ello, el XV del Dragón se lanzó al ataque, mientras en la grada de Twickenham volvía a producirse ese momento mágico en el que la afición entona el “Swing low, sweet chariot”.
Los galeses montaban un ataque de 22 fases que, sin embargo, terminaba con un golpe de castigo para los locales. La tres cuartos del Dragón no estaba funcionando tan bien como en ocasiones anteriores. A pesar de ello, Halfpenny acercaba a los suyos en el marcador en el minuto 53, a través de un golpe transformado (12–9).
El juego era trabado y carecía de un dominador claro. Gales, a priori, era superior, pero no encontraba los recursos ofensivos para superar al rival ni en el juego a la mano, ni en el juego al pie, ni en el empuje de su delantera.
Diez minutos antes del final, las alarmas comenzaban a sonar en el XV del Dragón. Halfpenny empataba el encuentro en el minuto 72 al transformar un golpe de castigo (12–12), pero eso no era suficiente para mantener intactas sus opciones de triunfo final en el Torneo.
Gales desperdiciaba sus oportunidades con balones perdidos y patadas sin sentido.
Sin embargo, todo estaba por llegar para los galeses. A cuatro minutos del final, Scott Williams (que había sustituido al segundo centro Jamie Roberts al comienzo de la segunda parte), robaba el oval en un maul se hacía un autopase al pie y lograba ensayar para su equipo. La conversión de Halfpenny ponía un tranquilizador 12–19 en el luminoso, aunque Inglaterra todavía dispondría de una última oportunidad.
Casi con el tiempo cumplido, el ala de los Saracens David Strettle entraba con el oval en la zona de marca galesa, en una confusa jugada que debió ser analizada por el juez de vídeo. Finalmente, el ensayo no fue concedido, confirmándose la victoria de la escuadra visitante.
Gales logra su 20ª Triple Corona en el VI Naciones, y mantiene vivas sus opciones de alcanzar el triunfo final en el torneo. Por su parte, Inglaterra suma su primera derrota, y todavía tiene ante sí dos difíciles encuentros ante Francia e Irlanda.
Fuente:Javier Grimal-Crónica de Aragón
Laidlaw incrementaba la ventaja para los locales con un golpe transformado en el minuto 26 (10–0), aunque poco después una buena combinación de la tres cuartos francesa culminaba con el ensayo de Wesley Fofana y la transformación de Morgan Parra (10–7).
La lesión de Blair y su sustitución por el veterano Cusiter en el minuto 30 fue un contratiempo para los locales, aunque el XV del Cardo continuó llevando la iniciativa en el juego.
Casi al filo del descanso, Parra empataba el encuentro con un golpe transformado (10–10), que pudo tener continuidad en otro pitado con el tiempo ya cumplido y casi desde la misma posición, aunque en esta ocasión el medio melé del Clermont Auvergne lanzaba el oval a la izquierda de los palos escoceses.
La segunda parte comenzaba con un golpe transformado por Parra (10–13) y con la sensación de que el XV del Gallo estaba sufriendo demasiado para doblegar a su rival. Escocia drenaba bien los balones que su oponente introducía en 22 propia, e incluso se lanzaba al ataque con solvencia.
En una de estas ofensivas, John Barclay robaba el oval en un ruck, para pasárselo a Nick de Luca, éste a Richie Vernon, que se lo entregaba a Lee Jones para que lo posara en el área de ensayo francesa. La posterior transformación de Duncan Weir colocaba el 17–13 en el marcador.
Escocia cogió confianza y comenzó a jugar a la mano con acierto. Sin embargo, en el minuto 59 Julien Malzieu rompía la defensa escocesa y pasaba el oval a Maxime Medard para que ensayara bajo palos (17–20).
El partido entró entonces en una atractiva fase marcada por el juego a la mano, en la que las defensas de ambos equipos tenían dificultades para detener los ataques del rival.
Sin embargo, ya no habría más ensayos. Tan sólo un drop de Lionel Beauxis en el minuto 69 que dejaba casi sentenciado el encuentro.
Francia demostró mayor iniciativa en los minutos finales y Escocia apuraba sus posibilidades, pero ya no había tiempo para una remontada que hubiera resultado ciertamente épica.
Fuente:Javier Grimal-Crónica de Aragón
El seleccionador italiano, Jacques Brunel, ha introducido dos cambios respecto al XV que se enfrentó el pasado sábado a Francia, ambos orientados a proporcionar mayor consistencia al equipo. Así, Marco Bortolami sustituía a Cornelius Van Zyl en la segunda línea, y Gonzalo Canale hacía lo propio con Alberto Sgarbi como primer centro. Inglaterra, por su parte, repetía alineación.
El partido ha comenzado con una interesante batalla por el control del oval y por el dominio del territorio. Tendrían que pasar 27 minutos para que el marcador alterase su resultado inicial, gracias a un golpe transformado por el pateador inglés Owen Farrell (0–3). El propio primer centro de Saracens repetía acierto nueve minutos más tarde, colocando el 0–6 en el marcador.
Cuando parecía que la hegemonía inglesa comenzaba a extenderse sobre el partido, dos ensayos consecutivos de la línea del XV del Laurel a cargo de Giovanbattista Venditti (min. 38) y de Tommaso Benvenuti (min. 41), llevaban la euforia hasta la grada del gélido Stadio Olímpico de Roma (12–6). El pateador italiano, Kris Burton, sólo era capaz de transformar la segunda de las conversiones.
El segundo tiempo comenzaba con un golpe transformado por Burton en el minuto 48 (15–6) que ampliaba la ventaja y comenzaba a hacer factible para Italia el milagro de vencer al todopoderoso XV de la Rosa por primera vez en el Seis Naciones.
Pero un ensayo de Charlie Hodgson (min. 51) transformado por Farrell (15–13) y dos nuevos golpes pasados por el pateador inglés en los minutos 55 y 67 (15–19) situaban de nuevo a los de Stuart Lancaster al frente de un marcador que ya no se movería hasta el final del encuentro, a pesar de que Tobías Botes (que había sustituido a Kris Burton en el minuto 48) todavía tendría dos oportunidades de dar la victoria a su equipo, con otros tantos golpes a palos fallados en los minutos 68 y 75.
Italia suma una nueva derrota en el RBS Seis Naciones 2012, mientras que Inglaterra debe recurrir a los aciertos individuales para seguir sumando victorias.
FUENTE: Cronica de Aragón-Javier Grimal
Poco después de la hora fijada para el comienzo del encuentro, el árbitro inglés Dave Pearson y sus asistentes adoptaban la decisión, tras reconocer el estado del césped (afectado durante toda la semana por las bajas temperaturas que ha registrado la capital francesa), y con el propósito de evitar posibles lesiones entre los jugadores.
Finalmente, a las 21:12 horas, una responsable de la organización del Seis Naciones confirmaba por megafonía lo que la grada comenzaba a sospechar.
Aunque no se ha decidido fecha para la disputa de este encuentro (sin duda, el más interesante a priori de esta segunda jornada), se rumorea la posibilidad de que pudiera disputarse el próximo sábado 18, durante el primero de los dos fines de semana de descanso intercalados en el calendario del Torneo.
El partido ha comenzado con una fase en la que ninguno de los equipos era capaz de dominar claramente el encuentro, aunque Gales creaba más peligro con el juego a la mano.
Sin embargo, los escoceses se adelantaban en el marcador en el minuto 23 gracias a un golpe transformado por el apertura Greig Laidlaw (0–3), que hoy tenía la difícil misión de comenzar a suplir a las 67 internacionalidades del mítico Dan Parks, después de que el pasado martes anunciara su retirada de la selección escocesa.
Los galeses buscaban el ensayo con más ahínco que sus rivales, destacando especialmente la actitud de su línea de tres cuartos (posiblemente, la mejor del torneo) a la hora de intentar superar a la defensa del XV del Cardo. Fruto de este empuje, en el minuto 30 Gales igualaba el marcador con un golpe pasado por su zaguero Leigh Halfpenny (3–3).
Sin embargo, el partido era demasiado igualado, a tenor de la diferencia de potencial existente entre galeses y escoceses. La razón es que la solidez defensiva de ambos equipos conseguía imponerse sobre la capacidad ofensiva del rival.
Ya al filo del descanso, Escocia conseguía inquietar a la grada del Millennium con una internada por el ala de Stuart Hogg tras un trabajado ataque escocés de más de 20 fases entre las líneas de 10 y de 22 galesas.
El pitido del descanso llegaba con un incomprensible 3–3 en el marcador. Pero la segunda parte iba a ser otra cosa.
La mala recepción del saque inicial por parte de la defensa escocesa iba a dar lugar a una peligrosa touche en la zona de 22 visitante, que culminaría con una excelente conexión entre Rhys Priestland, James Hook y Alex Cuthberg, y con el ensayo de éste último, posteriormente transformado por Halfpenny (10–3).
Poco después, un placaje sin balón del segundo centro escocés Nick de Luca sobre Jonathan Davies traería consigo la tarjeta amarilla para el primero, y con los consiguientes diez minutos de expulsión, la inclinación definitiva del encuentro a favor de los locales. Halfpenny transformaba el golpe en el minuto 46 (13–3), aunque dos minutos más tarde sería contestado por Laidlaw para los escoceses (13–6).
Con la superioridad numérica, la tres cuartos del XV del Dragón se lanzó abiertamente a consolidar la victoria. Así llegaba en el minuto 51 el segundo ensayo local, de la mano de Halfpenny, a pase de Cuthberg (20–6).
Comenzaban los minutos de mayor brillantez ofensiva por parte del XV local. En el minuto 54 llegaba la segunda tarjeta amarilla para los escoceses, esta vez para el zaguero Rory Lamont por placar a un rival estando en fuera de juego.
Gales lanzaba a touche el golpe de castigo esperando que la superioridad de dos jugadores respecto al rival, le proporcionase un nuevo ensayo. Éste no iba a llegar en la primera jugada, pero sí en la siguiente, ya con De Luca recuperado por los escoceses.
En el minuto 56, y después de una melé a cinco metros para los galeses por balón injugable, Halfpenny posaba de nuevo el oval en la zona de marca tras haberlo recibido en un espectacular pase a la remanguillé realizado por Mike Phillips mientras le placaban (27–6).
A diferencia del primer tiempo, la posesión correspondía a los galeses (76%) y también el dominio del oval (73%).
Sin embargo, Escocia no se ha venido abajo, demostrando que el rugby es un deporte en el que no cabe la resignación. En el minuto 64, y después de haber logrado la superioridad en el ala derecha del ataque, Stuart Hogg conseguía un ensayo para los del Cardo, que era anulado por el árbitro francés Romain Poite, al apreciar un riguroso avant previo.
De todos modos, el ensayo visitante llegaría en la jugada siguiente (min. 64), de la mano de Laidlaw y de su habilidad para colocar el oval sobre la línea de ensayo a la salida de un ruck formado a escasos centímetros de la misma. El propio Laidlaw transformaba el ensayo, para situar en el marcador el definitivo 27–13.
Con esta victoria Gales se sitúa al frente de la clasificación (aunque con un partido más que Francia), y da un paso definitivo hacia la Triple Corona y quién sabe si hacia su 36º título del Seis Naciones.
Escocia, por su parte, ha mejorado notablemente su actitud respecto a la desplegada el fin de semana pasado ante Inglaterra, aunque parece que deberá jugarse de nuevo la Cuchara de Madera con la selección italiana. A pesar de haber cometido algunos errores, el casi debutante Laidlaw ha consolidado hoy su papel como nuevo apertura del XV del Cardo.
FUENTE: Cronica de Aragón-Javier Grimal
El jugador de origen australiano seguirá jugando para su equipo, los Cardiff Blues. Ante Gales, el domingo en Cardiff, lo reemplazará el apertura del equipo de Edimburgo, Greig Laidlaw.
INGLATERRA COMIENZA GANANDO LA CALCUTA CUP
La selección de Stuart Lancaster basó su victoria en un gran despliegue defensivo y le bastó un único ensayo en los primeros minutos de la segunda mitad para hacerse con los puntos. Parks anotó dos lanzamientos para Escocia antes del descanso para que se marcharan al frente en la primera mitad (6-3), pero desaprovecharon las oportunidades que tuvieron en la segunda parte y acabaron sucumbiendo.
Tras la reanudación, Inglaterra dio el golpe definitivo tras una apertura a Charlie Hodgson. Además, Owen Farrell conseguía dos lanzamientos y sentenciaba el encuentro.
De esta forma, Lancaster comienza con buen pie en el cargo de entrenador de Inglaterra y encontró la manera de ganar un partido difícil después de haber perdido dos y empatado uno de sus últimos tres partidos en Murrayfield.
La selección francesa se impuso con facilidad a Italia (30-12) en el partido disputado este domingo en el Stade de France. El nuevo entrenador 'azzurro', Jacques Brunel, adelantó las líneas de sus jugadores e intentó plantar cara a la subcampeona del mundo, pero Francia los mantuvo a raya con una defensa asfixiante.
Los italianos controlaban la posesión y el campo en la primera mitad, pero Francia fue avanzando sus líneas poco a poco. Los ataques franceses se iban produciendo cada vez con más intensidad y acabaron la primera parte con una ventaja de 15-6.
En la segunda parte, Burton convirtió un lanzamiento para reducir distancias (15-9), pero Francia siguió haciendo su juego, sin ponerse nerviosa, y se hizo con la victoria sin problemas por 30-12.
En el estadio Aviva de Dublín, los galeses lograron la victoria en el último minuto de juego de un gran partido, gracias a un polémico golpe de castigo por un peligroso placaje de Stephen Ferris sobre Bradley Davis.
Los visitantes lograron tres ensayos, dos de Jonathan Davies (13 y 54) y otro de George North (75), mientras que los dos locales fueron realizados por Rory Best (36) y Tommy Bowe (67).
Leigh Halfpenny anotó ocho puntos con el pie para los galeses tras entrar en reemplazo de Rhys Priestland, poco inspirado. El máximo anotador irlandés, Jonathan Sexton, marcó 11 puntos.
Se trata de la tercera victoria consecutiva de Gales sobre Irlanda, después de la de los cuartos de final del Mundial de Nueva Zelanda, y el año pasado en Cardiff también por el Seis Naciones.
A pesar del final discutido, los jóvenes galeses no "robaron" su victoria. Fueron mucho más peligrosos que los anfitriones durante los ochenta minutos, realmente espectaculares, y si no aseguraron antes su triunfo fue debido a los fallos con el pie al comienzo de la brega.
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